Entrevistas

-¿Qué puede contar sobre la historia de Uno Salud Mental?

-Uno Salud Mental fue fundada hace 12 años, con la propuesta de atender pacientes de una prepaga, debíamos trabajar dentro de lo se que dio a llamar el Programa Médico Obligatorio (PMO) que establecía la cantidad de consultas que un paciente tenía por año y con seguro que pagaría al profesional que lo tratara. El desafío para nosotros era practicar el Psicoanálisis dentro del mercado de la salud, que como todos sabemos, tiene mucho de mercado y poco de salud. Así debíamos generar las condiciones para poder trabajar analíticamente dentro del contrato que habíamos aceptado con la condiciones del PMO.

-¿Cuál es el modo de abordaje?
-El marco teórico es psicoanalítico y a mi me parecía fundamental conformar un equipo de trabajo donde los analistas pudiésemos escucharnos y hablar, algo que a mi entender no es muy frecuente en las escuelas de psicoanálisis, ya que se juega más el prestigio de cada quién, que el trabajo cotidiano en los consultorios. La clínica que fuimos escuchando no era de pacientes que tenían transferencia ni con los analistas ni con el psicoanálisis. Así y demandaban una rapidez en las mejorías, que en muchos momentos nos complicaba nuestra praxis porque literalmente no sabíamos que hacer, eso nos despojaba de cualquier impostura y francamente necesitábamos que otro nos escuche y pensar como direccionar la cura. Eso generó reuniones mensuales con todo el equipo, ateneos dos veces al mes, invitación de analistas por fuera del equipo para trabajar un tema teórico puntual, concursos internos con un jurado externo que seleccionó y premió el trabajo, publicación de una Revista por Internet. Si bien es cierto que Uno Salud Mental, no obliga a los analistas a supervisar con analistas de la institución, justamente por las transferencias de trabajo, se generó suposiciones de saberes que generaba pedido de supervisión, o derivaciones de pacientes por fuera de la institución y valorar la palabra de los otros a la hora de pensar la Clínica.

-¿Cómo se conjuga la práctica del psicoanálisis y el PMO?
-Somos 50 analistas convocados inicialmente para la asistencia de pacientes afiliados a una prepaga médica. El contrato entre nuestra institución y la mencionada prepaga está reglamentado por el PMO, programa que establece treinta consultas anuales para cada afiliado en los consultorios externos. Dichas consultas tienen pautado, además, un copago o coseguro que el paciente paga al profesional de manera directa. También el PMO estipula los días de internación, los de Hospital de Día, tratamientos para adictos, anorexia, bulimia, etc. El desafío era entonces pensar una institución donde fuese posible el discurso analítico y, en consecuencia, también fuese factible la práctica analítica. Al invitar a los profesionales consideré pertinente convocar analistas de diferentes escuelas, ya que entiendo que las diferencias entre las mismas son transferenciales y también de lectura. Nos dimos espacios para discutir materiales clínicos, teoría, plantear interrogantes y límites de nuestra práctica, un lugar donde utilizar la ignorancia no para hacer de ella un dogma sino para generar transferencia de trabajo. Antes mencioné que la convocatoria a los profesionales era inicialmente para la asistencia, pero dicha convocatoria no suponía solamente la institución como derivadora de pacientes a los consultorios zonales sino el compromiso de cada analista a trabajar su clínica con sus colegas.

-¿Cuál sería la especificidad de su trabajo?
-Entiendo que hemos podido generar condiciones de trabajo que posibiliten la entrada a un análisis más allá de la propuesta efecientista de la desaparición de síntomas, terapias breves, focalizadas, etc. El paciente una vez concluidas sus 30 consultas puede elegir por su analista o volver a la recobertura del Programa Médico Obligatorio, así si elige por su análisis tanto los honorarios como las frecuencias, duración de sesiones lo establece el analista, estableciendo un contrato entre analista y analizante, que da por caída la transferencia a la Institución. Es necesario aclarar que la institución nunca estableció pautas sobre la frecuencia ni la duración de las consultas, es decir que –a diferencia de otras instituciones asistenciales- en Uno Salud Mental cada analista se da el tiempo de escucha que considera necesario y cita al paciente con la frecuencia que cree pertinente. Sabemos que son 30 consultas las pautadas por el PMO, pero como trabajamos con tiempo lógico y no cronológico, el analista decide en cada momento del tratamiento si interrumpe la cobertura, cita al paciente cinco veces por semana o una vez por mes, lo escucha diez minutos o lo cita dos veces en un día... y las innumerables posibilidades (distintas escansiones) a las cuales recurre para que la cura tome su dirección.

-¿Cuáles son las principales consultas que reciben en la institución?
-En general son consultas asintomáticas, lo que se presenta son fuertes montantes de angustia, con una necesidad de liberarse del malestar lo más rápidamente posible. El pedido es muchas veces de medicación el cual aceptamos, proponiendo también entrevistas con un analista. En relación al tratamiento con niños, escuchamos papás bastantes desconcertados en relación a la crianza de los hijos y una apelación, también a la medicación así sus hijos atienden en el colegio y no denuncian la desatención de sus papás.


Uno Salud Mental es una empresa dedicada a brindar servicio en el área de la salud mental a Prepagas, Obras Sociales y Mutuales desde el año 1996.