Entrevistas

La convocatoria surgió de un grupo de profesionales (psicólogos, psiquiatras, pediatras, neurólogos, psicopedagogos) preocupados por el auge que ha tomado en los últimos años la patologización y medicalización de la infancia, y fue organizado por la editorial noveduc.

Durante el transcurso de dos días que duró el Simposio, docentes, psicólogos, psicopedagogos, pediatras y neurólogos trabajaron conjuntamente para difundir una idea que viene gestándose desde hace tiempo: muchos niños son rotulados y medicados por presentar dificultades en la escuela, sin que se los escuche y sin un interés real por comprenderlos. Su objetivo-logrado- fue de compartir ideas y pensar abordajes posibles y estrategias para, desde el ámbito de la salud y de la educación, poder dar una respuesta acorde al sufrimiento de los niños.

En el acto inaugural, el actual Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, dio un paso fuerte, comprometiendo al estado a tomar posición, ya que “es el Estado el que se tiene que ocupar, sino queda librado a los intereses particulares, corporativos y empresariales, que toman las decisiones más fáciles, las que muchas veces no son las más correctas”.


Agregó que “en Argentina hay más de 880.000 docentes y junto con el equipo con el que venimos trabajando vamos a poder llegar por lo menos incorporando esta discusión y debate y que no se de por sentado que es la única salida la patologización de la infancia. En este sentido estamos produciendo un material que va a ser distribuido entre todos los docentes del país. Este documento, que fue escrito por gente del Ministerio y del grupo organizador del Simposio, permitirá que lleguemos con este material a todos los docentes.”

“No se trata solo aquí de los intereses de los laboratorios o de aquellos que les conviene que se receten medicamentos, sino también de una coincidencia de tres elementos: de la complejidad que tiene la escuela, la dificultad que tienen los docentes por trabajar con esta complejidad, y también la comodidad de los padres de encontrar respuestas rápidas a cuestiones que también merecerían mayor análisis. No cabe duda que el trabajo educativo es un trabajo interdisciplinario, donde el docente juega un papel central, pero que necesita para resolver la complejidad de la situación pedagógica hoy contar con un grupo importante de profesionales que van desde psicólogos, sociólogos, antropólogos, trabajadores sociales, que es imprescindible que estén muy cerca del docente y muy cerca de la escuela y de los padres. En este sentido, sumo dos responsabilidades del Estado. Una la hemos hecho que fue cambiar la normativa de la nueva Ley de Educación. Las otras dos responsabilidades que nos quedan y me comprometo aquí, es capacitar a los docentes a lo largo y a lo ancho del país para que sepan cómo enfrentar la situación. Por otro lado, nos comprometemos a ir avanzando junto con el Concejo Federal y los Ministros de Educación de todo el país para mejorar las condiciones de los equipos de las escuelas.”

“Es responsabilidad del Estado no solo advertir la problemática, sino además cambiar las condiciones de trabajo en la escuela. Si no lo resuelve la escuela pública, sino lo resuelve el estado, no lo resuelve nada. Lo que no resuelve el Estado, lo resuelve el mercado, y el mercado resuelve de una forma sumamente desigual. El papel del Estado es estar ayudando, estar comprometidos. Hay que tener una posición muy firme para que sean los intereses del bien común los que primen sobre los intereses particulares”, finalizó el Lic. Daniel Filmus.

El programa del Simposio estuvo caracterizado por la multidisciplina. Reconocidos profesionales del ámbito de la salud, psicoanálisis, medicina, educación, antropología, psiquiatría, entre otros expusieron otros modos posibles para trabajar con los niños, desde otra perspectiva: lejos de la medicación, estigmatización y estandarización, dando prioridad a otros modos posibles de intervención, dado espacio a la subjetividad y singularidad de cada niño.

Además, se realizaron más de 50 talleres simultáneos, y se presentó el libro de Dr. León Benasayag “ADDH. Niños con déficit de atención e hiperactividad. ¿Una patología de mercado?”.


En el acto de clausura, Juan Vasen comentó: “Creo que el Simposio ha contribuido a aclarar como el reduccionismo biologista empobrece las posibilidades de pensar un problema de época que estalla en las aulas. El predomino de la imagen, de la simultaneidad, de las relaciones que el consumo determina, el debilitamiento de los lazos familiares habituales y la caída de la escuela como referente único del saber y la de los maestros como referentes principales del saber nos interpela a todos. No estamos ante un problema de aprendizaje de causas genéticas. Que la atención no se preste no implica que haya déficit de atención. Estamos ante un analizador de la infancia y la sociedad actual. De las dificultades que tenemos como adultos para desarrollar un pensamiento lúcido y prácticas creativas. Por eso conviene que sigamos reuniéndonos."

El encuentro finalizó planteando el compromiso de los profesionales que integran ForumADD: “No sólo los niños son “rehenes de las corporaciones” tal como planteó Mario Brotsky. Todos potencialmente lo somos. De las económicas y de las más sutiles del pensamiento. Mi querido Ignacio Lewkowicz dijo una vez: “pienso lo que me piensa, existo”. Demos existencia a un pensamiento que piense lo que nos piensa. Juntos."


El cierre estuvo a cargo del grupo “Las psicófonas”, quienes aportaron humor a la ceremonia.