De acuerdo a lo que dice el prefacio del presente libro, que ya va por su segunda edición, la psicología forense “muestra una estructuración científica reciente, que adquiere relevancia a partir del año 1986”. Su origen se puede situar en el auge del positivismo, en donde la experimentación y la probanza nacen para darle a al ciencia un giro más concreto hacia una realidad que construye. Se define como la parte de la Psicología que se desarrolla en el ámbito jurídico específico y en sus instituciones y se caracteriza por poseer técnicas propias que la hacen en una ciencia auxiliar en el área.
O. Varela, H. Alvarez, y A. Sarmiento abordan el papel que ejerce el psicólogo desde la antipsiquiatría y brindan el punto no permisible en el que todo psicólogo necesita reflexionar, el dejar de ejercer control social por medio de la tutela ante un problema de compleja solución. Según los autores, todos los aspectos del ser humano necesitan ser evaluados para determinar los factores que empujaron a la persona a transgredir la ley. El psicólogo no está ajeno a los procesos de cambio social, ya que se ve netamente implicado en los mismos y su participación se ha indispensable.
Temas abordados en el libro: