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Por Denise González Eguilior-Infobae

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La inseguridad y los problemas de pareja fueron dos de los motivos más frecuentes de consulta en Buenos Aires, según un relevamiento de un centro especializado privado.

Centro Dos, una entidad compuesta por profesionales de corriente psicoanalítica, realizó un relevamiento en relación a los principales motivos de consulta que se reciben a diario.

Alicia Pérego, coordinadora asistencial de la institución, señaló a Infobae.com que la inseguridad, relacionada con los trastornos de ánimo, fue una de las situaciones de consulta más frecuente.

Así, se sondearon 3.222 pacientes adultos. El 22,9% acudió por problemas de pareja, mientras el 22,3% fue por trastornos del estado de ánimo, como ansiedad, inestabilidad emocional, desgano. La angustia ocupó el tercer puesto, con casi un 20% de consultas.

Llamativamente, los problemas de estudio y laborales solo ocuparon un 5,2% y conflictos sexuales, solo un 2%.

“Las situaciones traumáticas relacionadas con robos, por ejemplo, aparecieron con frecuencia. Antes, con el corralito, tuvimos varias consultas sobre la situación laboral. Ahora, la inestabilidad laboral no aparece tanto como motivo.
Sí, en cambio, la inestabilidad emocional o la inseguridad individual, aparejada con trastornos de ánimo”, explica la psicóloga.

La especialista aclara que el sondeo es sobre el motivo de consulta, pero en general pueden aparecer otros trastornos. Asi, los pacientes son derivados a un especialista (de pareja, adicciones, trastornos de ansiedad, etcétera) de cada área.

La originalidad del centro es su método: si bien es privado, no trabaja con obras sociales ni prepagas y cada paciente paga “lo que puede”, como un bono contribución. Por otro lado, el centro no permite a los pacientes que han interrumpido su tratamiento retomarlo antes de los seis meses, un sistema para lograr la adherencia al tratamiento. “Aún así, se contemplan casos particulares. Yo misma estudio caso por caso y se tienen en cuenta determinadas situaciones”, observa Pérego.

Cómo funciona el sistema

Se realiza una entrevista de admisión con profesionales especializados. Se evalúa si la problemática del paciente se adecua al dispositivo del centro. Así, por ejemplo, personas con problemas complejos de adicciones o una neurosis grave, con compromiso psicosomático, no puede ser tratada en la institución y es derivada a un hospital.

Luego, el profesional lo remite a un equipo especializado en el trastorno, sea una patología, una urgencia, problemas familiares, etcétera.

El tratamiento comienza y dura aproximadamente seis meses, aunque también hay pacientes de año y año y medio.

No hay tiempo fijo de tratamiento ni un bono fijo de costo.

“Todos los tratamientos son supervisados; además, nuestra institución forma profesionales, por lo que hay un seguimiento del paciente y del profesional que lo atiende”, sostiene Pérego.

En este momento tienen alrededor de 4 mil pacientes, distribuidos en sus dos sedes.

Si bien la formación de los profesionales de la institución es una corriente freudiana lacaniana, Pérego insiste en que no se trata ya del psicoanálisis tradicional, con un paciente que habla y un profesional estático que sólo escucha.

“La subjetividad de la época va variando y lo lleva a uno a ocupar otro lugar. El profesional debe contener al paciente, que viene muy excitado, desatado o angustiado”.

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