Entrevistas

¿Qué nos puede contar acerca de la Psicología positiva?

La Psicología positiva o Salugénica es una corriente del siglo XXI. En vez de ser una psicología centrada en la patología o en el síntoma, es una psicología que tiende al estudio de las fortalezas humanas, fortalezas yoicas. Se interesa por el amor, la sabiduría, la capacidad de perdonar, las estrategias de afrontamiento, el sentido del humor. Sus raíces históricas las encuentra dentro de la línea de Abraham Maslow, de Erik Erikson. El interés se inició con un grupo de gente que trabaja con Martín Seligman en la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia. En lengua inglesa se hicieron 5 encuentros, en Europa un encuentro y nunca se había hablado antes de este tema en castellano ni en Latinoamérica. Entonces nos contactamos con Seligman, le pareció muy buena la idea y organizamos el encuentro para que los latinoamericanos tengan una idea de que existe este campo teórico y de aplicación. En realidad los dos idiomas que se van a hablar son el español y el portugués, porque es Iberoamericano, va a venir gente invitada de Brasil también.

¿Qué temas en particular se van a hablar en el encuentro?

Se va a hablar sobre resiliencia, la capacidad de perdonar, sobre la creatividad, también hay una dimensión muy interesante que es “espiritualidad y valores religiosos y el afrontamiento de la enfermedad”, un tema muy interesante. Se va a hablar también de liderazgo.

¿Cómo es la metodología de trabajo de la psicología positiva?

Trabaja con la línea del counseling rogeriano, la línea de Maslow, enfocada en conocer los problemas actuales del sujeto. Se ven cuáles son, se hace una evaluación diagnóstica ubicando sus fortalezas más que sus debilidades, se orienta la intervención terapéutica hacia el lado de reforzar. Un tema central de la psicología positiva es la resiliencia, es decir, cómo los sujetos que afrontan numerosas situaciones de duelo, pérdida o stress, pueden generar una capacidad más fuerte de afrontar las situaciones de crisis que al que nunca le pasó nada.

¿Por qué cree que en Argentina no es hegemónico el tema de la psicología positiva?

Emergió poco, pero no es hegemónico. En Argentina es hegemónico el psicoanálisis. Yo creo que en esta línea han trabajado los que hacen Prevención y Psicología Comunitaria -sin llamarlo psicología positiva- todo lo que apunte a la prevención y a la utilización de los recursos de los actores sociales, a partir de la comunidad. Hay trabajos argentinos muy interesantes sobre resiliencia. Lo que no se mete en esto es el psicoanálisis lacaniano, pero hay argentinos trabajando en esta línea, no son hegemónicos. En el plan de estudios de la Universidad de Palermo entre las materias obligatorias está psicoanálisis Freud, psicoanálisis escuela inglesa y francesa, psicología cognitiva, sistémica, humanista y psicología positiva, que es una de las obligatorias del plan de estudios. En la U.B.A. no hay nada de eso, aunque algo se ve en Salud pública, en psicología preventiva, psicométricas. Los chicos que cursaron psicométricas conmigo en la U.B.A. colaboraron mucho recogiendo datos sobre perdonar, sabiduría, estrategias de afrontamiento y a los alumnos les gustaba el tema.

¿Por qué decidió dedicarse a esta área de psicología?

Me interesó desde muy joven, siempre me interesó ayudar a afrontar y mirar hacia adelante. Yo hice mi doctorado en psicología a finales de los 60 en EE.UU., lo cursé en la línea del counseling rogeriano, es una línea que siempre me interesó mucho sobre todo por las demandas actuales de los sujetos frente a las crisis y a las situaciones de máximo stress donde necesitan un enfoque más cognitivo y que los ayude a analizar el problema presente y proyectar el futuro. Yo tuve una formación psicoanalítica, hice mi propio psicoanálisis personal, pero creo que el psicoanálisis como dispositivo está reservado para determinados tipos de problemáticas que, frente a otras problemáticas más de tipo social, el abordaje tiene que ser de otra manera. Hay que ayudar a la gente a vivir con lo que tiene y no pasarse 20 años analizando por qué perdió lo que perdió. No niego los aportes que el psicoanálisis ha hecho a la psicología pero creo que el hiper lacanismo que se produce en las universidades públicas argentinas es distorsionador, en el siglo XXI no existe en ningún país del mundo. En la UBA leen más a Lacan que a Freud y lo que hay que saber es Freud. ¿Cómo pueden estudiar a Lacan si no saben bien Freud?

¿Qué toma la psicología positiva de Freud?

Toma la parte de la estructura del aparato psíquico, la primera tópica, la segunda tópica, las capacidades yoicas, las fortalezas. Yo me río porque cuando hablábamos del yo en los teóricos de la U.B.A., tenia alumnos que me decían que el yo no es un concepto psicoanalítico. Eso es terrorífico! Como si Freud no hubiera hablado del yo! Su hija, Anna Freud, habló del yo y los mecanismos de defensa. Toda esa parte de las fortalezas yoicas es de gran impacto, ya nadie puede negar que haya un conciente - preconciente - inconsciente. Esos son los grandes aportes del psicoanálisis. Así como los mecanismos de defensa de los que habla el psicoanálisis se supone que operan a nivel inconsciente, la psicología positiva, sin negarlas, trabaja con las estrategias de afrontamiento, que serían las que operan a nivel más conciente. Mientras que un mecanismo de defensa tiene un alto componente inconsciente, el afrontamiento es más cognitivo y conductual. Yo creo que se integran, nunca creí en uno o el otro, el siglo XXI está convocando a integrar modelos, y la psicología positiva integra, le da mucha importancia a lo social y a lo cognitivo, sobre todo a lo social y a lo cultural. Los invito a participar a todos en el Encuentro, y puedan verlo también con una mirada crítica.

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